¿Cómo quieres que el mundo perciba tu empresa o negocio? ¿Estás dispuesto a que tu empresa escale a un nivel más alto?

La intensa migración al mundo digital de la última década provocó una oleada de relanzamientos de muchas marcas por la necesidad en la que el público va cambiando, evolucionando y ampliándose y las que no logran innovar, será más difícil posicionarse en un mundo demandante.  Por esta razón la necesidad de tener una imagen corporativa influye aquí.

El crear una imagen influye mucho en la institución pero es importante reconocer que tiene un tiempo de vida poque debido a la innovación y necesidades del cliente, este puede ir mejorando y evolucionando, sin perder su autenticidad o esencia. 

Lo que significa la imagen corporativa es lo que el cliente y el que no lo es tendrá como percepción de las actividades, productos o servicios de una empresa y esto es a través de las acciones que demuestra, es decir la calidad con la que atiende a sus clientes, el trato a sus empleados, la innovación de sus productos, etc. que está vinculado por supuesto con la buena planificación en tus redes sociales como canales de comunicación pero que lo que nunca pasa de moda con los antiguos clientes es “a través del boca a boca”.

Esto es de dos vías que son conocidas como bidireccional: tu das una buena imagen como empresa a través de las acciones y recibes a cambio una excelente experiencia del cliente que es fundamental para el crecimiento de tu negocio.

La identidad corporativa se basa en los elementos perceptibles con los que se da a conocer la empresa, por ejemplo: su sitio web, logo, colores, el trato al público, olores del local, valores, protocolo, etc. Específicamente son todos esos esfuerzos voluntarios y reflexivos por generar una buena impresión al público.  Y todo esto se puede controlar de forma directa y que al final sí va vinculada con parte de lo que es la imagen corporativa.

Pero que si tenemos una buena identidad corporativa, no garantiza una buena imagen corporativa y es porque podemos tener un buen logo, colores coherentes con nuestros productos o servicios, una página web eficaz con la información que facilite la información al usuario, pero sin embargo, después no les gustan tus productos porque no hiciste el proceso anticipado en base a la investigación y planificación para el lanzamiento de tu producto, el envío es tardado porque no existe un método sistematizado para este proceso, no se responden los mensajes a los clientes en el tiempo razonable porque no existe un control eficiente en la gestión empresarial, o un video institucional que sea informal y no proyecte confianza y seriedad con lo que dice ser la empresa porque no hay un líder que garantice la supervisión y éxito de las funciones de acuerdo a la cultura organización de la empresa y esto llega incluso a que la prensa hable mal de tu empresa ocasionará incoherencia con lo que se propone y no existe una imagen corporativa escalable. Las ideas, evocaciones y opiniones que tiene el público de una empresa serán negativas sin empatía a lo que producirá una mala reputación y desconfianza.

SOLUCION

Como consultora profesional de imagen pública y comunicación sé lo importante que es para un jefe o propietario de un negocio el valorar todo esfuerzo de mantener una empresa superando los tres años de prueba para lograr estabilizarse y seguir escalando. Aquí es donde la imagen corporativa debe ser planificada y elaborada con los métodos viables de acuerdo con las necesidades de cada empresa en cada una de las áreas para construir una imagen con éxito y reputación a la cual los clientes desean preferir y permanecer por encima de la competencia.

A mejor imagen, mayor poder de influencia por lo que garantiza el incremento de seguridad en sí mismo, aumento en el nivel de confianza transmitida, y lo más importante la credibilidad”.

Amira Mubarak

Writer & Blogger